Caminando por el pasillo del hotel iba vistiendo un saco negro alegante, con mis zapatos bien lustrados y mis ojos aun grises, sintiendo la noche oscura que se venia, parecia estar dentro de mi, pero no, mi cabello atado por un moño azul se afloja, sientiendo la presencia de otro vampiro
-Que seria eso-.
No era yo, sino otra presencia. Busque esa habitacion, aquella que me hacia sentir extraño.
-Aqui es.. -
Toco la puerta, solo un poco, esperando que me respondan.
*espero no interrumpir...* Pienso unos segundos, esperando.