Morir?...-libre-

Aquel lugar no podría ser mas tranquilo, el cielo se veía tan perfecto, para Zen era así, solo le veía perfecto sin ninguna falla por eso detestaba ir tanto a ese lugar, prefería estar entre los mortales, de seguro había heredado eso de su madre, ella hacia lo mismo cada vez que iba al mundo de los cielos se sentía incomoda y intentaba hacer las cosas que tenia que hacer rápidamente para volver, Kai quería hacer lo mismo detestaba ese lugar tan perfecto, ¿no podría tener algo que arruinara esa perfección?, aquello de repente fue contestado, una aura siniestra hizo temblar el cuerpo de Zen, puso los ojos en blanco sintió escalofríos, sentía la muerte tan cercana como si le tuviera tocando la espalda, siguió ese rastro como por instinto se dejo llevar por sus pies. De repente sus pies pararon y sus orbes azuladas se quedaron viendo aquella imagen, las pupilas se habían comprimido, ¿seria miedo aquello que sentía Zen en ese momento?... no no era eso, había algo mas, no era miedo lo que sentía, el joven miro hacia otro lado y pudo notar que había un niño allí, se acerco hacia a el.

- Tu… ¿Por qué estas viendo esas cosas?- le pregunto directamente y sin dar muchos rodeos no entendía el porque miraba aquello ese niño

El muchacho vio aquellas imágenes tan violentas, le revolvían el estomago de tan solo verlas, además por ser una criatura por así decir “pura” era normal que se pusiera mal al ver aquellas imágenes tan horrendas, aunque su estomago era fuerte había hecho operaciones, aunque no era para nada similar., era algo mas asqueroso y repugnante algo horrible. El niño no parecía reaccionar se quedaba mirando aquello, parecía estar pasmado o entretenido con lo que veía, en un momento reacciono y le miro, era un pequeño niño tenia una cara inocente, aun así Zen, no veía exteriormente a los demás solamente. Al escucha al chico, eran sus pensamientos, parecían dolorosos.

-Y… ¿no te duele?, yo siento asco y ganas de vomitar al ver eso pero… en el fondo siento que duele, es como si la muerte y la soledad se combinaran creando un espacio oscuro- dijo inconcientemente, mientras miraba esas imágenes. Dolor ¿Quién lo hubiese pensado así?, era fácil decir que eran imágenes repugnantes, aun así pensar en el dolor al verlas, era sufrimiento aquello, aquel niño parecía sufrir mas que cualquier otra cosa. Escucho nuevamente lo que dijo aquel niño, no eran imágenes reales, algo agarro su tobillo una mano, el chico no se asusto solo miro, sentía tristeza y dolor, muerte sentimientos horribles.

-¿estas sufriendo?... ¿tienes miedo?¿de que es lo que tienes miedo?- aquellas preguntas dominaron la mente de el ángel y las expreso oralmente, sentía aquellas preguntas que rebotaron por todo el lugar.

Vio aquellas imágenes, niños azotados, sufriendo muriendo de hambre y otros tipos de cosas insoportables para Zen. Aquello era peor que lo anterior no soportaba ver a los niños sufrir, era algo que le hacia poner bastante mal, no iba a ponerse a llorar difícilmente lo hacia, llorar no servia si no estabas con persona que sufría. Sus ojos se opacaban cada vez mas cuando miraba aquellas imágenes, reacciono cuando escucho aquella pregunta.

-No lo se, no me preocupa demasiado… no me interesa morir solo intento vivir, pero supongo que debe ser algo neutro, algo inverso al nacer… como si entraras a un lugar calido y frío a la vez fuera del ruido, donde el silencio reina… no lo se pero no creo que sea muy diferente de esta vida- dijo el rubio mientras miraba al chico, luego vio el techo que empezaba a como a desmoronarse.

-Es imposible no tener miedo, talvez no puedes conocer bien la palabra pero existe en el interior de uno- dijo el oji-azul mientras, dejaba de mirar el aspecto del lugar y se fijaba en el chico. Pudo ver que el chico parecía balancearse, fue hacia el para agarrarle por la espalda y que no cayera. Le toco la frente.

- Tienes un poco de temperatura, ¿te sientes mareado?- le pregunto, mientras le tocaba la muñeca, con el dedo índice y mayor.